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Invertir en una Churreria
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Invertir en una Churreria
Una churrería como posibilidad de emprendimiento puede ser una buena opción. Se trata de un negocio con una inversión bastante menor que otros establecimientos pero mucho más rentable, con un margen bruto de entre el 85 y el 90%. Al fin y al cabo, sus ingredientes fundamentales, son los más básicos de mundo: agua, harina, aceite y sal.
La Preparación de los churros
El Amasado
Consiste en la mezcla de todos los ingredientes (en el churro tradicional: harina templada especial para churros, agua hirviendo y sal) hasta conseguir una masa homogénea. Este proceso se puede hacer a mano si la producción es pequeña, pero a partir de unos 10 kilos de masa, es recomendable usar una amasadora.
Amasar cantidades más grandes es físicamente bastante costoso, con el inconveniente añadido del volcado de agua hirviendo, que puede ser complicado. Una amasadora va a trabajar siempre de manera uniforme y dará el punto perfecto a la masa. Otro dato importante es que, según el producto que quieras hacer, es una masa dura (churro) o blanda (porras), y la amasadora debe trabajar de acuerdo al tipo de masa. Además, si la amasadora gradúa la temperatura del agua, la velocidad de amasado y el calentamiento de la harina te será mucho más fácil obtener una buena masa de churros.
La Extrusión
Una vez preparada la masa, tenemos que darla forma con una churrera. La forma del churro no es un capricho: sin su forma estriada los churros reventarían. Además, tanto el sistema de extrusión empleado como la forma y diámetro de las boquillas van a determinar el tamaño de los productos y que estén más o menos esponjosos, huecos y crujientes.
Hay una gran variedad de productos que puedes hacer en una churrería: churros normales, de lazo, huecos, porras, buñuelos…
En función de estos y de la cantidad de producción que necesites se empleará una u otra maquinaria para churrería, aunque para los distintos tipos de churro normalmente basta
con cambiar la boquilla.
La Fritura
Es el proceso de cocción en aceite que permite el cocinado de los churros, aportándoles su delicioso sabor y el característico color dorado. Se realiza a altas temperaturas, cercanas a los 200ºC, para que la fritura se realice lo antes posible y con el menor aporte de aceite.
La fritura forma una costra superficial que impide el paso de la grasa al interior haciéndolos menos calóricos. Los churros flotan, por lo que es importante utilizar freidoras con la mayor superficie posible y poca profundidad para conseguir un mayor ahorro de aceite y energía. En España las freidoras de churrería son circulares, además de la posibilidad de freír en forma de espiral (imprescindible en el caso de porras o tejeringos), su ventaja está en que se puede hacer girar el aceite para que al caer los churros se repartan uniformemente por la superficie. El control exacto de la temperatura del aceite mediante termostato, la alta capacidad de respuesta, el aislamiento y los sistemas de seguridad son imprescindibles en una freidora para conseguir los productos en
su punto y trabajar de una forma eficiente y segura.
Los churros tradicionales se suelen espolvorear con azúcar y los churros rellenos “de toda la vida” llevan crema de vainilla o chocolate (o dulce de leche en Latinoamerica). Pero actualmente, además de estas opciones, muchas churrerías apuestan por ofrecer una gran variedad en sus productos.
Presentación
La masa de churro es una masa “neutra” de composición similar a la del pan por lo que sus posibilidades son infinitas. Coberturas de sabores, de chocolate negro o blanco, toppings (frutos secos, coco…), salsas (dulce de leche, chocolate, jaleas de frutas…), cremas de relleno dulces o saladas, todo ello en churros con distintos tamaños y formas…
Un gran abanico de posibilidades que hará que tus churros no solo sean diferentes, sino que sean únicos.
Hablemos de números
Como ya hemos comentado, el negocio de churrería apenas ha variado en siglos... y es porque es un negocio que funciona muy bien, ya que la churrería es de los negocios más rentables en hostelería. Se puede decir mas alto pero no más claro:
DATOS A TENER EN CUENTA
• 2 kg de masa reposada = 1450 gramos de masa frita, ya que se evapora gran cantidad del
agua y se absorbe aceite.
• 20 gr por churro en crudo = 15 gr frito. Si es una buena harina la masa absorbe muy poca grasa,
unos 2-3 gramos de aceite por churro. Con una harina de calidad, la cantidad de harina/
agua baja y es suficiente con 550-570 gramos por cada litro de agua. Esto equivale a que por
cada kilo de harina salen unos 140 churros y bastante secos, con el consiguiente ahorro de
aceite.
Aparte de las recomendaciones habituales antes de montar cualquier empresa, como hacer un plan de viabilidad y un análisis de costes, nos gustaría compartir contigo algunas claves para tener una churrería de éxito, que hemos ido recopilando durante nuestra experiencia de más de 56 años en el sector ¡esperamos que os sean útiles!
5 Secretor para poner una Churreria
1 - El local adecuado: La churrería se puede considerar como un establecimiento de comida rápida, por lo que es importante buscar local con un tamaño adecuado y en un sitio de alto tránsito y rotación de clientes. La cercanía a organismos públicos, colegios, etc. será un plus a tener el cuenta. El local es de las cosas mas complicadas de cambiar, por lo que la elección de un buen emplazamiento debe realizarse con sumo cuidado.
2 - Cuida tu imagen: Los restaurantes y cafeterías de éxito siempre tienen algo especial. Ya no se venden simplemente productos, se venden experiencias y emociones… y para lograr eso, todo influye, desde que los productos estén buenos, el trato al cliente, hasta la decoración del local. Tu imagen de marca debe transmitir los valores de tu empresa: haz que la experiencia de estar en tu churrería sea memorable, sorprendente, que tu churrería tenga alma. Por ejemplo, siempre recomendamos que cuidéis especialmente de los niños ofreciendo raciones, formatos o productos especiales para ellos... algunas conocidísimas cadenas de comida rápida llevan muchos años haciéndolo.
3 - El corazón de tu negocio es la maquinaria: Debes elegir aquella que sea capaz de adaptarse a tu volumen de producción, que te permita ahorrar tiempo y dinero trabajando de manera eficiente y con el mínimo esfuerzo posible. Es fundamental contar con una freidora que por su superficie (los churros flotan) y velocidad de respuesta sea adecuada a tu modelo de negocio. Hay que evitar que "cuellos de botella" y las consiguientes colas te hagan perder clientes.
4 - Con la seguridad no se juega: puedes elegir tener una imagen moderna o tradicional, hacer un tipo de churros u otro. Pero lo que no es opcional jamás, es jugártela usando máquinas fuera de normativa. Esto es especialmente importante en el caso de las freidoras: el mercado esta inundado de freidoras sin certificación ni control de calidad de ningún tipo, sin termostatos, sin aislamientos... Solo tienes que googlear "incendio churrería" para ver cuales son las consecuencias.
5 - Atrévete a innovar: la churrería es el único sector de hostelería que no ha evolucionado prácticamente nada en siglos. Ahora mismo, y especialmente en el extranjero, están empezando a hacer cosas muy novedosas, pero sigue habiendo una oportunidad extraordinaria para hacer productos innovadores: al fin y al cabo, el churro es una masa neutra, que admite prácticamente cualquier acompañamiento imaginable. Las posibilidades de la maquinaria actual pueden hacer que tus productos pasen de ser algo ordinario a ser extraordinarios. Y la innovación no solo se puede aplicar al producto en si: también en su presentación, sus envoltorios o el servicio. ¡Aun hay muchas cosas por hacer en churrería!
Ten en consideración para poner un churreria
Si te planteas montar una churrería, hay un tema que tienes que tener muy en cuenta. Normalmente es un producto que se consume mucho más los fines de semana que entre semana. Es una tradición en nuestro país que las familias vayan a comprar churros el sábado o el domingo para desayunar. Además, como iba diciendo, es principalmente un producto para desayuno, salvo en época de ferias y fiestas populares tal vez. Para compensar esta estacionalidad en las ventas puedes tener distintas estrategias:
Plantear la venta de churros como una actividad complementaría a tu actividad principal, que es lo que hacen muchas panaderías o incluso alguna cafetería con su propia churrería.
Plantear el negocio como una distribución a bares y cafeterías de tu zona. Entre semana hay menos demanda, pero si encuentras una cartera de establecimientos fieles, puedes tener un volumen importante de ventas de lunes a viernes. Implica un esfuerzo en logística y vender con menos margen, pero puede ser una estrategia exitosa.
Tener una actividad móvil, que también es un clásico para este producto, lo que te permita desplazar el negocio adonde haya mercado. Esto funciona especialmente en las ferias de los distintos pueblos de los alrededores.
